Convivir con quien eres

Cada vida y cada experiencia provocan que nos convirtamos en quienes somos en la actualidad. Nuestros pensamientos, decisiones y emociones están ahí por el aprendizaje que hemos tenido, a lo largo de nuestros días. El pasado y nuestro presente seguirán modelando nuestros actos para desencadenar el futuro y sentir cada cambio, es como sentir en algunas ocasiones que el dolor de esa nueva transformación casi nos paraliza.

Si nos fijamos en los animales, muchos de ellos tienen capacidades diferentes a las de su nacimiento, por lo que los mismos crecimientos personales son adaptativos y es por ello por lo que podríamos hacer comparativas emocionales que nos pueden ayudar a la hora de entender por qué son tan necesarios, aunque en el proceso no lo sintamos así. Águilas, pumas, leonas, de las que hablaremos otro día, viven transformaciones increíbles, pero hoy, como ejemplo utilizaré la vida de un gusano.  

Este ser, nace reptando con todas sus patas y con una visión de la vida desde su perspectiva en el suelo. En el momento que eclosiona de su huevo, su vida se rige por llevar su alargado cuerpo por todas las superficies, incluso en ascendencia a pesar de que sus cualidades no están hechas para tal fin. Pero un día, sin buscarlo y sin conocer el motivo, un reloj biológico le dice que no puede comer y que tiene que crearse una oscuridad para él solo, donde desconoce si volverá a salir. Dentro de esa noche eterna que él mismo genera, espera mientras su cuerpo empieza a ser otro causándole molestias y dolor. Pasado el tiempo llega el día en que con las pocas fuerzas que le quedan, rompe esa estructura en la que está atrapado y sin más, simplemente despliega unas alas que le harán tener una vida diferente, que sumará a las habilidades adquiridas anteriormente. El gusano en sí no cambió, es el mismo gusano que reptó y que lleva consigo toda esa vida anterior, simplemente ahora tiene la posibilidad de volar, de poder comer con más variedad y de no ser presa tan fácil para los de antes.

Pues esto es el crecimiento personal de cada uno, la mariposa no se plantea ni recuerda lo que sucedió para estar en este presente volando, simplemente abre sus alas. Todo suma, todo hay que meterlo en la mochila de nuestra vida, aunque muchas veces creamos que no es justo lo que acontece. Yo, que he vivido muchos procesos de cambios y cuando me enfrento a uno nuevo ya me digo mientras el dolor me consume… Rossana y en la mujer que te convertirás después de superar esto… 

Así que como resumen sé, que las nuevas oportunidades se producen en procesos de cambios. Amigos, la perspectiva de lo que acontece servirá para el futuro, todo es aprendizaje se los aseguro. Las palabras tienen un enorme poder para enfermar o sanar, por eso es tan importante hablarse bonito, porque al final será contigo mismo/a con quien vivas toda tu vida.

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